Después de una noche muy divertida de travesuras por el hotel nos tocaba reponer fuerzas en el desayuno. ¡Y vaya pedazo de desayuno!
Casi rodando nos subimos a la habitación para cambiarnos para una jornada de Olimpiadas playeras. Jugamos al pañuelo-team (que es como el pañuelo de siempre, pero saliendo a coger el pañuelo en grupos y haciendo cosas raras, ¡mucho más divertido!) al ninja, al bordón, al cópiame… ¡Un montón de juegos! Cuando ya no podíamos más por el calor nos fuimos a dar un merecido chapuzón para terminar la mañana.
Después de comer un autobús nos llevó a otra playa donde hicimos actividades náuticas. ¡Fue alucinante!
Hicimos kayak, surf, paddle surf, balonmano acuático y, la actividad favorita de casi todos, una tabla de surf descomunal en la que todos podíamos subirnos a la vez para tratar de mantener el equilibrio. ¡Nos partimos de risa!
Al terminar, el bus nos trajo de vuelta al hotel para descansar un poco antes de cenar.
Después de la cena los monitores nos iban a llevar a la playa a hacer juegos, pero estábamos TAN cansados que conseguimos convencerlos para hacer juegos tranquilos en el hotel. Esta noche vamos a dormir mucho mejor.
Mañana vamos a La Ciudad de las Artes y las Ciencias. ¡Seguro que va a ser chulísimo también!