Otro año más, en lo que ya empieza a convertirse en una fecha importante en nuestro calendario escolar, hemos celebrado la llegada del Año Nuevo Chino.

Este año hemos aprendido algunas cosas más a cerca de este maravilloso país y de sus tradiciones milenarias y sobre todo, sobre la celebración de su fiesta más importante: Se trata de un festival que se celebra desde hace más de cuatro mil años, cuyo origen se sitúa en las antiguas celebraciones para marcar el final de la temporada de invierno y el comienzo de la primavera, por eso también se le conoce como la Fiesta de Primavera.

En los países occidentales, el día de Año Nuevo siempre cae el 10 de enero. En China, el día de Año Nuevo es también el primer día del primer mes del calendario lunar, no el calendario solar, por lo tanto, las fechas del Año Nuevo Chino varían cada año y podrían caer a finales de enero o en febrero, Este año, lo hemos celebrado junto a chinos de todo el mundo el 25 de Enero. Cada año es asignado un animal de acuerdo con el Horóscopo Chino, este año, estará dedicado a la rata

Como en otras ocasiones, hemos aprovechado para trabajar en nuestras clases y hemos realizado preciosas y típicas manualidades: dragones móviles, abanicos de colores brillantes y preciosos sombreros con los que adornamos nuestras cabezas, y que sin duda, le han dado colorido a nuestro particular festival de Año Nuevo.

También este día nuestro comedor se convirtió en un verdadero restaurante chino en el que pudimos degustar un delicioso menú compuesto por tallarines y un riquísimo rollito de primavera.

En China, las celebraciones comienzan en la víspera de Año Nuevo y finalizan 15 días después con el Festival de los Faroles, ¿tendremos nosotros también nuestro fin de fiesta?