Sabemos que el fin de curso está cerca cuando en el cole tenemos nuestra ya famosa acampada, ese momento que tanto alumnos como profes esperamos con un interés especial, y es que es, sin duda, uno de los momentos más divertidos del año. Este año, ni el mal tiempo ni la lluvia, nos iba a estropear nuestra gran noche en el colegio, así que como ya es tradicional, los niños de infantil, cargaron sus mochilas con las linternas más potentes, los pijamas más chulos, nuestros muñecos más queridos para dormir, y sobre todo, con un montón de ilusión y ganas por pasarlo genial. Después de coger fuerzas en casa, volvimos al cole expectantes por todas las cosas que nos esperaban esa tarde y noche sin fin, para algunos, la primera que pasaban fuera de casa. Después de un rato de juego en el patio aprovechando que no llovía, salimos a los soportales de nuestro patio de arena, donde nos estaba esperando la ya tradicional cena de “campistas”, unos riquísimos perritos y hamburguesas, ¡como siempre estaban riquísimos! Al terminar, Urko, Borja y Rubén, nos prepararon nuestro fuego de campamento, alrededor del cual cantamos y bailamos, incluso los más valientes, se atrevieron a saltarlo, incluida nuestra directora Rosa, quien como en años anteriores nos acompañó en una ocasión tan especial. Pero no podíamos irnos a dormir sin utilizar nuestras linternas, así que con ellas en la mano, fuimos a visitar a nuestros compañeros más mayores, atravesando los pasillos más oscuros y llenándolos de luz. ¡Qué chulo estaba el “poli” lleno de sus tiendas de campaña. Pero la noche aún nos deparaba una última sorpresa, el cielo del cole se llenó de luces y colores con unos fabulosos fuegos artificiales, ¡ahora sí que podíamos irnos a dormir!, así que cogimos almohadas, mantas y peluches y nos acoplamos todos juntos en “psico”, donde después de disfrutar de una peli en pantalla gigante, fuimos quedándonos dormidos bajo la atenta mirada de las profes de infantil. Con los primeros destellos de luz, fuimos abriendo los ojos y después de ponernos guapos y disfrutar de un riquísimo desayuno, los papás vinieron a recogernos para continuar el resto del fin de semana con ellos. Ya nos queda menos para la próxima….